Demacrado, Jordi Magentí el principal y único sospechoso del doble crimen de Susqueda, salía nueve meses después de prisión. Durante todo este tiempo mantuvo su inocencia. "Yo no he hecho nada, lo juro por dios", llegó a decir.

Ahora, es la Audiencia Provincial de Girona quien le pone en libertad provisional. La prueba de ADN ha sido determinante, no hay restos biológicos de Marc y Paula en la ropa de Magentí.

La Audiencia también cuestiona el lugar del asesinato. La piedra que apareció en la mochila de Marc fue identificada en un primer momento, como parte de la construcción de la Rierica, pero las características de esta piedra se han encontrado también en tres escenarios más.

Lo mismo ocurre con la tierra que había en la ropa interior de Marc, según el auto, está presente en más puntos del pantano. También descartan las pruebas de sonometría que se realizaron a las personas que estaban cerca. Ninguna de sus versiones, coincide.

Magentí estuvo ese 24 de agosto en las ruinas de la Rierica, él mismo lo ha reconocido, pero si el crimen finalmente no se cometió allí y el ADN no coincide, no existen pruebas sólidas para mantenerlo en prisión.

La familia de Marc y Paula no cuestiona la decisión de la Audiencia. "Queremos, y no puede ser de otra manera, que se siente en el banquillo al auténtico responsable", ha dicho Carlos Monguilod, abogado de la familia.

Todo esto abre la posibilidad de un nuevo sospechoso. Habría llegado al pantano sin vehículo y sin móvil. Se habla de un ciudadano francés al que unos pescadores vieron correr por el pantano y que está en paradero desconocido.

De momento, Jordi Magentí tendrá que presentarse dos veces al mes en el juzgado y no podrá salir del país.