Alberto llevaba tres años de alquiler y, al renovar el contrato, fue tal la subida de precio que tuvo que marcharse. "Los precios han subido mucho desde hace tres años, que fue la última vez que alquilé y al final casi que me he visto obligado a compartir con otra persona", afirma Alberto.

El encarecimiento se ha notado sobre todo en las grandes ciudades y en las islas. "Han subido de unos 500 o 600 euros a actualmente un piso decente te puede costar 800 o 900 euros", explica Alberto.

El aumento de la demanda para compartir piso en el último año se ha disparado un 80%, como confirman aplicaciones como la de Guillem Pons, director de datos de Badi: "En lo que llevamos de año, respecto al año anterior hemos doblado el 'stock' de habitaciones, así como el crecimiento de nuevas habitaciones publicadas en la plataforma".

Este aumento de demanda se ha trasladado también al precio. Donde más caro resulta hoy compartir casa es en Barcelona. Una opción que ya no es solo para estudiantes. "El perfil medio de las personas que comparten piso está en el entorno de los 30 años y son personas que trabajan", afirma el director de Estudios de Idealista, Fernando Encinar.

Precisamente, la posibilidad de encontrar trabajo ha sido lo que ha forzado a Esperanza a compartir casa: "O vivir en Aranjuez, que no hay trabajo o venir a Madrid, vivir en una habitación y buscar trabajo". Con 52 años y después de separarse esta ha sido su única opción.