Tras la adopción de Luna, una perrita que estaba a punto de morir en un refugio porque nadie la quería, Roman descubrió cuál era su vocación: salvar a otros animales de la muerte. Fue entonces cuando decidió crear su propia fundación a la que dio el nombre de 'Project Freedom Ride'.

En el día de su quinto cumpleaños, el niño pidió a los invitados a su fiesta que en lugar de darle regalos, hicieran donaciones para su fundación y poder ayudar a todos los animales que fuera posible.

Con el dinero recaudado, Roman ayudó a buscar hogar a 31 perros, presentándoles a través de vídeos en los que el menor aparecía acompañado del animal y explicaba las características de este, como su raza o su carácter, para darlos a conocer.

Desde que empezaron en el año 2016, estiman que consiguen rescatar a una media de 50 perros al mes, haciendo así un total de 1.200 animales salvados de la muerte en refugios que nadie adoptaba.