Manuel sonríe porque por fin se da un paso más en la investigación de la muerte de su mujer, una de las 6 pacientes de hepatitis C que falleció porque jamás se le suministró el medicamento que necesitaba para salvar su vida. "De la desgracia que me ha ocurrido recibo la noticia muy bien, porque estos casos no pueden quedar impunes", comenta Manuel García, viudo de Isolina Sánchez.

Siete meses de reclamaciones a la Xunta de la que, dice, solo obtuvieron silencio: "A mi mujer y a otras personas más, pues como no se lo dijeron, pues no las han salvado", añade Manuel.

La fiscalia acusa a dos altos cargos del servicio de salud gallego de homicidio imprudente por el retraso de los tratamientos. Una decisión aplaudida por la Plataforma gallega de Afectados por Hepatitis C. Creen que queda menos para que se haga justicia pero exigen que los responsables políticos abandonen sus cargos, cuanto antes.

"Ahora se ha dado un paso más allá. nosotros pensamos que ademas esta decisión judicial tiene que tener consecuencias políticas inmediatas y nosotros pedimos el cese inmediatos de estos altos cargos", comenta Quique Costas, portavoz de la Plataforma de Afectados Hepatitis C.

Sin hacer declaraciones, Félix Rubial y Carolina González-Criado, altos cargos del Sergas, entraban a los juzgados de Santiago en abril acusados de prevaricación por demorar los tratamientos de hepatitis c.

El servicio gallego de salud les mantenía en su puesto y ahora, investigados también por homicidio imprudente desde el sergas, les blindan: Aseguran que el nuevo auto no varía la situación ya que el caso se encuentra en diligencias previas.