La Audiencia Provincial de Almería acoge la vista oral contra dos hermanos que ya fueron condenados a 14 años y a tres años y seis meses de prisión por violación y maltrato habitual a los dos hijastros de uno de ellos después de que el Tribunal Supremo (TS) anulase el fallo y ordenase repetir el juicio al considerar que no se valoró al dictarlo la prueba de descargo planteada por las defensas, lo que "vulneró" el derecho a la tutela judicial efectiva de ambos.

El Alto Tribunal acordó que se repusiera el procedimiento penal al momento anterior a la celebración de la vista oral, que tuvo lugar ante la Sección Tercera, y que el juicio se repita con diferentes magistrados a los que enjuiciaron los hechos por primera vez.

La Audiencia Provincial condenó en julio de 2016 a 14 años de prisión a M.H. como autor de un delito continuado contra la libertad sexual al estimar probado que abusó de la hijastra de su hermano, quien también fue condenado a tres años y medio de cárcel por un delito de maltrato habitual y otro de maltrato de obra debido a las palizas que daba tanto a la niña como a su hermano pequeño.

El tribunal de la Sección Tercera, donde se realizará un nuevo juicio, impuso además al condenado por abusos sexuales una orden de alejamiento de 500 metros sobre la menor por un periodo de 20 años y otros cinco de libertad vigilada una vez finalizase la privación de libertad. Al tiempo, fijó una responsabilidad civil de 30.000 euros por los daños morales causados a la menor y de 5.000 euros por los malos tratos a cada uno de los niños, que fueron separados de la familia y enviados a un centro tutelado de la Junta de Andalucía.

El fallo anulado recogía que la niña, que vivía con su madre, su padrastro y el hermano de este en una chabola del paraje Tierras de Almería, en El Ejido (Almería), habría sufrido en "innumerables ocasiones" tocamientos por parte del acusado y que, en al menos una ocasión, habría llegado a abusar sexualmente de ella tras agredirla.

Además de esto, el tribunal consideró acreditado que la niña y su hermano sufrieron presuntamente "distintos episodios de violencia física" por parte de la pareja sentimental de su madre, quien les golpeaba "con correas, gomas de butano, tubos de plástico" o les daba patadas, lo que ocasionó un menoscabo "grave" a su integridad física y moral. Remarcó, asimismo, que, aunque en una de las ocasiones la madre llegó a pedir el auxilio de la Guardia Civil, no se llegó a presentar ningún parte de lesiones.