El juzgado Número 51 de Madrid, que investiga los hechos acaecidos en la fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena y que provocaron la muerte de cuatro jóvenes, espera recibir este martes el atestado policial del caso.

El lunes el magistrado instructor del caso decidió mantener el precinto del Madrid Arena. De momento, el juez ha pedido a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que mantengan el precinto en previsión de futuras diligencias.

Por otro lado, la Fiscalía de Madrid investigará si las irregularidades administrativas detectadas en la fiesta de Halloween podrían haber tenido incidencia en la muerte de las cuatro jóvenes con motivo de la avalancha que tuvo lugar en el interior de este recinto municipal por causas que aún se desconocen.

Los investigadores, en el marco de sus pesquisas, han estado visionando horas de grabación de las cámaras de seguridad, tanto del interior como del exterior del recinto ubicado en la Casa de Campo.

A partir de ese visionado, los investigadores se centran en analizar las causas que permitieron la entrada masiva de personas sin control en el momento en el que iba a comenzar la actuación central de la noche a cargo de DJ estadounidense Steven Aoki. A juicio de la Policía, esta fue la causa que generó la avalancha mortal en uno de los pasillos colindantes del Pabellón Madrid Arena.

En los últimos días, el Grupo V de Homicidios ha llevado a cabo decenas de interrogatorios, según otras fuentes, que indican que se ha citado a todo el personal de seguridad contratado por la empresa organizadora, es decir, tanto los 38 vigilantes privados y como los 75 auxiliares que se encontraban en el recinto.

Además también han declarado asistentes a la macrofiesta e incluso familiares. Entre los testimonios recabados, estas fuentes destacan el de un joven que se encontraba en la pista central del pabellón y que relata que se movían "como olas" y que no era posible desplazarse de forma autónoma. Este tipo de revelaciones vendría a reforzar las sospechas de la Policía que apuntan a que se superó la capacidad de 10.600 personas de aforo permitido en el recinto.

De hecho, una de las primeras investigaciones que inició la Policía fue la de certificar el número total de entradas vendidas por lo que cuestionaba así el dato de los 9.650 tickets vendidos, según dijo la empresa.