José Bretón reconstruye la desaparición de sus hijos. Según él, perdió la pista a Ruth y José, de seis y dos años, en un parque pero pronto la Policía desconfió de su versión. La investigación llevó a los agentes hasta la finca 'Las Quemadillas', perteneciente a los abuelos de los niños.

En ella encontraron una hoguera casi extinguida y huesos, pero la búsqueda de los pequeños no cesó porque un primer perito dictaminó que los restos eran de animales. Casi un año después de la desaparición, un segundo antropólogo cambió el rumbo de los acontecimientos.

El experto sentenció que los huesos eran de humanos menores de edad y, tras ello y a pesar de que el juez creía que había indicios de simulación de delito, tuvieron que pasar nueve meses más hasta que José Bretón se sentara en el banquillo.

El veredicto fue unánime: Bretón mató a sus hijos para vengarse de su mujer, que le había pedido la separación. Les diotranquilizantes, fabricó un horno crematorio y los quemó a 1.200 grados. Por todo ello, deberá pasar 40 años en prisión.

Sin embargo, él mantiene que no mató a sus hijos y, desde que fue encarcelado, ha intentado suicidarse tres veces. Los expertos aseguran que es para llamar la atención, ya que, al parecer, quiere que le trasladen a una prisión en Córdoba mientras espera a su primer permiso penitenciario, que podría pedir a principios de 2018.