Los brigadistas se juegan la vida con unas condiciones laborales que dejan mucho que desear. A pesar de ser unidades altamente especializadas en la extinción de incendios, echan jornadas de hasta 16 horas de trabajo y sus salarios rondan entre los 1.000 y 1.300 euros. A esto hay que sumarle las durísimas condiciones a las que se enfrentan diariamente.
De hecho, en esta nueva oleada de incendios ya ha habido que lamentar la muerte de uno de ellos. Por eso, sus compañeros cargan con dureza contra la Junta de Castilla y León. No quieren medallas por su trabajo, sino condiciones dignas para luchar contra el fuego.
Así, denuncian jornadas interminables que llegan a superar las 16 horas. Además, han mostrado imágenes en las que se pueden ver los bocadillos que reciben de la Junta en los que apenas hay res lonchas de embutido. Eso y una botella de agua es lo que reciben a lo largo de la jornada. Por eso, algunos vecinos son quienes les sustentan con más alimentos y botellas para poder hidratarse.
Desde la Junta de Castilla y León dicen que no es momento de criticar sino de seguir luchando, mientras 'Bomberos en lucha' critican que la precariedad es general en la mayoría de los contratos forestales, que trabajan solo tres meses al año.
En este sentido, esperan que se apruebe cuanto antes un estatuto estatal que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya habla de acelerar. "Están acuciados por externalizaciones absolutamente indeseables", ha lamentado la ministra.