Jimena y Shaza vuelven a Málaga en coche para encontrarse con su familia tras la pesadilla vivida esta semana. "Estamos las dos cansadas y psicológicamente bastante aturdidas, pero bien".

En casa, a Jimena la esperan ya con los brazos abiertos después de que cada día que pasaba tuvieran menos esperanza de volver a verla. "Lo que más deseo es abrazarla y tenerla un rato entre mis brazos, porque dudé mucho que pudiera volver a hacerlo", cuenta María Rico, su hermana.

Llegaron en la madrugada del sábado a Barcelona, donde pasaron la noche en casa de unos amigos. Este hecho ha supuesto toda una sorpresa, porque las autoridades informaron a su madre que no sabrían de ellas, al menos, hasta el martes. "A la noche cuando me llama y de golpe me dicen que están en Barcelona no me lo podía creer", explica la madre de Jimena.

A su novia, Shaza, la joven egipcia, se le ha hecho un visado para que pueda entrar a España. "Shaza está aún en shock", asegura Jimena.

Todo comenzó con la invitación del padre de Shaza a Dubai, donde viajaron engañadas pensando que la madre de la joven egipcia estaba enferma. El hombre no acepta la relación y las recluyó, e incluso las amenazó.

Las jóvenes huyeron entonces hasta Georgia y de ahí a Estambul, donde fueron detenidas por no llevar documentación. Sus familiares continúan pegados al teléfono, pero esta vez con buenas noticias.