La investigación se inició con una campaña llamada #Yosipuedocontarlo, lanzada por la Dirección General de la Guardia Civil cuyo objetivo es concienciar a los ciudadanos para que promuevan las medidas necesarias en la protección y bienestar de los animales de compañía y denunciar las conductas contrarias de las que tuviesen conocimiento.

Así, se han llevado a cabo más de 200 actuaciones relativas a la inspección de perreras de particulares, explotaciones ganaderas, núcleos zoológicos, y refugio de animales en las que se han impuesto más de 580 infracciones administrativas a la normativa sobre animales, relacionadas principalmente con el bienestar animal, la falta de idoneidad de los alojamientos, falta de alimentación y agua, higiene animal, falta de asistencia veterinaria, registros documentales y sanitarios, entre otros.

También han detectado una intervención quirúrgica realizada por dos veterinarios sobre un caballo sin la suficiente anestesia y en lugar y con material inadecuado, causando al animal un gran dolor y sufrimiento injustificado.

La mayoría de los animales rescatados son perros, aunque también se han realizado actuaciones con caballos. Dichos animales han sido entregados a asociaciones y protectoras de animales, y en casos menos graves, han quedado en poder de los propietarios bajo la supervisión y control de las autoridades con competencia en la materia.

Las infracciones denunciadas podrían ser sancionadas con una multa desde los 501 hasta los 30.000 euros, y en los casos de conducta de maltrato y abandono animal recogidos en el Código Penal, implicarían en el primer caso penas de prisión que podrían llegar a los 18 meses. Y en ambos casos, también la inhabilitación para la tenencia de animales.