Álex enumera, sin tapujos, todo lo que ha pasado con solo 14 años. "Hablamos de diferentes intentos de suicidio, de autolesiones y de ataques de ansiedad", cuenta en una entrevista con laSexta. Él mismo apunta la razón: "Supongo que generados un poco por el acoso escolar".

Comenzó casi como un juego por parte de un compañero -"Vio a un chaval más bien débil y le pareció divertido"- pero estuvo a punto de tener consecuencias fatales. El suyo es un ejemplo más de los más de 11.000 casos de acoso escolar en España. Se estima que uno de cada tres alumnos sufre algún tipo de abuso, lo que les acaba generando ansiedad, depresión y otros problemas de salud. Muchos pierden hasta medio curso escolar.

Sara tiene Asperger y sabe que eso es algo que, a día de hoy, la estigmatiza. "Hay gente que lo va a entender y gente que no y se va a alejar de ti", detalla. Pero ella apuesta por visibilizarlo para ayudar a los demás a vencer lo que ella sufría: "Tenía miedo de ir a clase, tenía fobia social y no me gustaba relacionarme con la gente, no me gustaba relacionarme con nadie en los pasillos", apunta.

Por su parte, Laura canalizó su frustración convirtiéndose en una joven problemática, como ella se define. "Me peleaba con la gente, con mis padres...", detalla. Sin embargo, ha trabajado en esa ira para intentar tener una vida normal. "Sé que, si no, no me iba a querer la gente, que nadie iba a querer quedar conmigo".

Los tres reciben la ayuda de Desconect@, un centro especializado en jóvenes con trastornos de salud mental que, según ellos, van en aumento.

"Falta mucha formación porque hay muchos pensamientos suicidas, autolesión... Lo que hace falta es formación para poder detectarlo", insiste a laSexta Marc Masip, el director del centro.

La prevención sería fundamental pero para ello es necesario una mayor implicación de toda la sociedad y, sobre todo, gubernamental, para que la ayuda llegue a todo el mundo.