Una foto de un grupo de bomberos posando ante una casa en llamas en la ciudad estadounidense de Detroit se ha vuelto viral y ha enfurecido a los dueños del inmueble de dos plantas, informó el diario The New York Post.

"Todo el mundo está furioso"

"Todo el mundo está furioso", dijo en declaraciones al diario neoyorquino Deonte Higginbotham, uno de los miembros de la familia que habitaba la vivienda devastada por las llamas la pasada Noche Vieja, donde vive con su madre de 70 años.

Higginbotham denunció que ninguno de los 18 bomberos que aparecen en la fotografía -no se sabe si quien tomo la instantánea era miembro del equipo- hizo nada y exigió que sean despedidos.

Después de que la fotografía incendiara las redes sociales, a pesar de que poco después de ser subida fue borrada, los responsables del servicio contra incendios justificaron la actuación de los trabajadores asegurando que la casa estaba vacía y que cuando llegaron había tantas llamas que no se podía hacer nada.

Fornell, vicedirector de los servicios de extinción de incendios de Detroit, ha afirmado que la llamas estaban muy extendidas y que no había nadie en el edificio, por lo que se decidió no entrar y trabajar para evitar que el fuego se extendiera a otros inmuebles.

El responsable de los bomberos agregó que se ha abierto una investigación al respecto y que si es necesario se tomarán acciones disciplinarias.