Una operación conjunta de la Policía Nacional, la Agencia Tributaria, la oficina de la DEA en Madrid y el departamento de aduanas ZOLL de Bremen (Alemania) ha culminado con la incautación en el puerto germano de Bremerhaven de 1.109 kilos de cocaína ocultos en un contenedor procedente de Colombia.
Gracias a la coordinación internacional se averiguó que la sustancia ilegal, cuyo destino final era el Puerto de Algeciras, se encontraba entre un cargamento de ocho recipientes que contenían paneles de pladur como carga legal.
El administrador de la empresa destinataria ha sido arrestado en nuestro país como presunto responsable de realizar todas las gestiones para la recepción de la droga.
La investigación comenzó en agosto de 2017, gracias a una información procedente de la oficina de la DEA en Madrid, al conocer la existencia de una organización criminal internacional que se encontraba asentada en España y se dedicaba a la introducción de contenedores marítimos contaminados con cocaína para su distribución.
Fruto de las primeras pesquisas se logró identificar una empresa, ubicada en Málaga y con sede social en Sevilla, que aparentaba realizar una actividad comercial lícita basada en la importación de materiales de construcción desde Sudamérica, mientras que su verdadero objetivo era la introducción de grandes cantidades de cocaína en nuestro país.
Avanzadas las investigaciones los agentes averiguaron que el administrador de la sociedad involucrada había viajado a Colombia a fin de negociar los extremos del transporte con los proveedores de una sustancia estupefaciente.
Gracias a la coordinación internacional se tuvo conocimiento de la entrega de sustancia estupefaciente oculta en una carga legal de ocho contenedores de paneles de pladur. El cargamento procedía de Santa Marta (Colombia) y aunque su destino último era Algeciras, se alertó también a las autoridades alemanas, país de tránsito de los contenedores.
Una vez que el envío llegó a territorio germano, las autoridades del país inspeccionaron los contenedores recibidos en el puerto de Bremerhaven. En uno de ellos encontraron un hueco estanco fabricado en el interior de un palé de planchas de pladur. En su interior había 935 paquetes de cocaína, con un peso de 1.109 kilogramos.
Con el objeto de localizar y arrestar a los responsables de recibir la droga en Algeciras, los responsables de la operación decidieron la no interrupción del trayecto de la mercancía simulando que no había sido manipulada.
Posteriormente los agentes localizaron y arrestaron al responsable de la recepción de la carga ilegal, el administrador de la empresa investigada que realizó todas las gestiones necesarias para la recepción de la sustancia ilegal.