Un cura de Valladolid y catequista han sido imputados por realizar presuntamente varias sesiones de exorcismo a una menor que había intentado suicidarse. La Justicia investiga si se pudo cometer un delito de lesiones.
El Arzobispado de Burgos ha reconocido que la menor burgalesa había sido sometida a varias sesiones de exorcismo en Valladolid, con un exorcista "legítimamente nombrado" por su obispo.
En esta línea, han indicado que habían hablado con los padres de la joven, que acababa de cumplir dieciocho años, y aseguraban que la decisión de llevar a su hija al exorcista fue "bastante posterior a su intento de suicidio".
Se investiga si existe un delito de lesiones de las que habría sido víctima la niña, que estaba en tratamiento psiquiátrico cuando supuestamente se produjeron los hechos, en el año 2012.
En primer lugar, se intentará determinar si realmente se produjo este delito y después quién o quiénes lo habrían cometido, dado que de entenderse que los supuestos autores fueron los padres se trataría de maltrato familiar.
En todo caso, la declaración en calidad de imputados del sacerdote y el catequista no quiere decir que se hayan encontrado indicios suficientes para acusarles formalmente.