Para grabar el vídeo los asistentes le aplicaron a Coyote Peterson, el youtuber protagonista, una vaselina en la cara. Para atraer a las 3.000 abejas, también le colocaron en la barbilla una feromona de la abeja reina de esa colmena, ya que como explica uno de los ayudantes, es la mejor forma de "reunirlas en alguna parte".

"No hay vuelta atrás", le advierte uno de los especialistas. Una vez que Coyote se colocó la feromona, los insectos comenzaron a invadir la cara del protagonista del vídeo. "Me duele mucho, me están picando mucho y mi cara está ardiendo", tras varios minutos con las abejas en el rostro, el hombre pidió que las retiraran rápidamente.

Para espantar a todos los insectos el hombre comenzó a saltar, protagonizando uno de los momentos más angustiosos, ya que aseguraba que le estaban picando incluso en los ojos. Después de retirar todas las abejas uno de los cámaras se acercó para mostrar como la cara de Coyote continuaba llena de aguijones, aunque todavía no eran evidentes los efectos.

Tras varios minutos, se puede ver como comienza a hincharse la cara del protagonista debido al efecto de las picaduras. "Me picaron en mis manos, en los brazos, en la frente, en mis oídos, pero sin duda en los labios que eran los peores" asegura el hombre mientras se puede ver que el labio se iba deformando cada vez más. Antes de acabar el vídeo el hombre explica que los efectos le continuaron durante 48 horas.