Ha pasado de ser un héroe a un verdugo en tan solo unas horas y todo, a través de las redes sociales. Los protagonistas de esta historia son Felipe Garrido y Francesca Palma, dos jóvenes chilenos.
América Latina salió a la calle para clamar justicia tras el brutal asesinato de Lucía Pérez, una joven de 16 años que fue drogada y violada. Bajo el lema 'ni una menos', estas multitudinarias marchas que tuvieron lugar en diferentes ciudades plasmaron en imágenes una ola de solidaridad. Entre esas imágenes, una destacó más de lo normal.
Se trata de la fotografía de un joven, Felipe Garrido, que aparece con el torso desnudo portando el siguiente cartel: "Estoy semidesnudo, rodeado por el sexo opuesto ... me siento protegido, no intimidado quiero lo mismo para ellas".
Desde el momento que la imagen se subió a las redes sociales se viralizó. Mensajes y mensajes poniendo a este joven como ejemplo. Sin embargo, horas después a través de Facebook, Francesca Palma publicó un mensaje en el que denunciaba que "este individuo ha destrozado la vida de mi hija y la mía, por la que yo llevo cicatrices en mi cuerpo y en mis recuerdos". Además, pide que se difunda su mensaje y alerta a la gente de que "no crean todo lo que ven".
"Si no me hubiese ido de la casa, capaz sería yo una menos"
Francesca Palma acusa en esta publicación a Felipe Garrido de ser un maltratador, tanto física como psicológicamente y de haber provocado una depresión en su hija.
Coincidiendo tal situación, se ha conocido, además, que el pasado martes otra joven ha sido secuestrada y violada también en Mar de Plata.
El digital El Desconcierto recoge unas declaraciones de Palma en las que ella explica que sus padres no estaban de acuerdo con la relación. "Mi papá muchas veces me fue a buscar al departamento y yo estaba con la cara marcada por sus golpes" y añade: "Si no me hubiese ido de la casa, capaz sería yo una menos".