En el trágico accidente han fallecido 4 personas, los dos pilotos y dos ingenieros, y otros dos tripulantes están heridos. Todos son trabajadores de la empresa Airbus. Los heridos, que se encuentran estables dentro de la gravedad, se recuperan en la UCI de dos hospitales sevillanos.

"Vimos unas personas tirarse por una ventanilla del avión de los pilotos, y cuando los vimos tirarse, salimos del coche y echamos a correr en busca de ellos. Entre un compañero y yo cogimos a uno, otros dos cogieron a uno, otros dos a otro y les arrastramos por el brazo" explica el guarda de un coto cercano.

El A400M estaba haciendo prácticas de aterrizajes y despegues en su primer vuelo de prueba, cuando se precipitó ayer a la una de la tarde a poco más de un kilómetro y medio del aeropuerto de Sevilla.  Según los controladores aéreos el piloto notificó que tenía un fallo. Su última comunicación fue: "No llegamos a la pista".

Al intentar hacer un aterrizaje de emergencia, chocó contra una torre de alta tensión, que quedó en el suelo a pocos metros del accidente. Los agricultores testigos del desastre apuntan que el avión "empezó a bajar, dio con los torretes, y cuando llegó al suelo, explotó".

Ahora, una comisión mixta formada por el Ministerio de Fomento y el de Defensa se ha puesto en marcha para investigar las causas de este accidente. Las cajas negras encontradas esta misma tarde podrían arrojar más datos sobre el siniestro.