Explosión mortal
Hallan indicios de extracción ilegal de carbón en la mina de Cerredo donde murieron cinco trabajadores
Los detalles Los inspectores del Principado han encontrado dos huecos de más de 18 y 24 metros de longitud en el tercer piso de la mina, el mismo nivel donde el produjo la letal explosión.

Los inspectores del Gobierno de Asturias han encontrado "indicios de extracción irregular de carbón" en la mina de Cerredo donde una explosión acabó con la vida de cinco trabajadores e hirió a otros cuatro mineros el pasado 31 de marzo. Así lo ha confirmado este viernes la consejera de Transición Ecológica, Belarmina Díaz, ante el Parlamento autonómico, 11 días después del mayor accidente minero en tres décadas en el Principado.
"No estaríamos hablando de un simple incumplimiento administrativo, sino de una irregularidad legal con consecuencias letales, de una actividad de altísimo riesgo que ponía en peligro la vida de los trabajadores", ha advertido la consejera, que ha informado del hallazgo de dos huecos de más de 18 y 24 metros de longitud en el tercer piso de la mina, el mismo donde ocurrió la mortal explosión y donde "no había permiso para extraer carbón".
Según ha detallado, estos huecos fueron descubiertos en la inspección realizada el martes: el primero tenía una longitud de 18,2 metros y el segundo, de 24,6 metros, según ha precisado, con una altura aproximada de 25 a 30 metros y unos 0,8 metros de anchura, según la estimación visual realizada desde la galería, a la espera de confirmarse cuando las condiciones de seguridad permitan acceder.
"Si estos indicios de extracción irregular de carbón se consolidan", ha avisado la consejera, el Ejecutivo asturiano exigirá que la empresa Blue Solving "asuma todas las responsabilidades que le correspondan con toda la fuerza de la ley". Por el momento, hace una semana ya le abrió un expediente administrativo sancionador a raíz de los "indicios de irregularidades" detectados en la primera visita de campo, el mismo día del siniestro.
Sin permisos
Blue Solving, la empresa encargada de la mina, podría haber violado sus autorizaciones. Únicamente disponían de permisos para retirar material, chatarra y acopios existentes, pero no para extraer carbón y tampoco para investigar la zona. El proyecto no contaba con el plan de labores exigido para su activación. "Las condiciones del hueco no responden a nada que este recogido en la legislación minera", ha afirmado la consejera.
Aún no se ha podido acceder a la zona debido al alto contenido de gas grisú, pero el tamaño de los huecos será clave para determinar cuántas toneladas de carbón se han podido extraer en unas condiciones que, según ha reconocido, la propia consejera Díaz "no era capaz de imaginar en la minería del siglo XXI". Lo ocurrido, ha dicho al inicio de su comparecencia a petición propia, "no puede, ni debe, ni va a quedar impune". "Vamos a llegar hasta el final para saber qué es lo que pasó", ha asegurado.
Investigación judicial
Paralelamente, hay en marcha una investigación judicial sobre el accidente y el miércoles la Fiscalía solicitó al juzgado el nombramiento de dos ingenieros de Minas para la elaboración de un informe pericial complementario a la investigación. El fiscal formalizó esa petición tras participar la víspera en la inspección ocular de la explotación minera llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil para recabar pruebas y esclarecer así las causas de la explosión de grisú.
Tras un tiempo cerrada, la mina de Cerrado actualmente tenía licencia para extraer grafito. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se desplazó al lugar el mismo día del siniestro y desde allí advirtió ya de "el peso de la ley va a caer sobre las posibles responsabilidades que haya sobre esta cuestión". "En el siglo XXI, no puede morir nadie así", aseveró.