El crimen de Desirée Mariottini ha conmocionado a Italia, según la autopsia, la menor fue drogada, violada y asfixiada por varios hombres en un edificio okupado.

Una persona que estuvo presente en el edificio okupado en el barrio romano de San Lorenzo donde ocurrió el asesinato de Desirée Mariottini, ha relatado que le administraron "agua y azúcar, la pusieron en un sofá y la dejaron morir". Así lo recoge el medio italiano Il Messaggero.

El informe de la Policía es desolador, en él recoge más testimonios que relatan cómo los asesinos se ensañaron con ella: "Cuatro adultos la violaron por diversión después de tomar heroína".

Un testigo implica directamente a dos hombres: "Pako e Ibrahim". El nombre de Pako se correspondería con el de Mamadou Gara, que al ser detenido admitió que mantenía una relación con ella: "Tuvimos relaciones sexuales pero no la violé. Cuando me fui, ella estaba viva".

El asesinato de Desirée también ha reabierto heridas en Italia. Los cuatro detenidos que hay por el momento son de origen subsahariano. Tres de ellos residían ilegalmente en el país, un hecho que ha servido para que el ministro del Interior, Matteo Salvini, vuelva a enarbolar su bandera antiinmigración: "Vamos a pedir cuentas a quienes han gestionado mal Roma durante 20 o 30 años".

Salvini ha aprovechado la tragedia lanzando un claro mensaje xenófobo, defiende la expulsión de todos los "okupas" e "ilegales".