"Siento que soy otra persona". Así se ha expresado Alí Amnad Rifi este viernes, después de que el doctor Pedro Cavadas le extirpase un tumor gigante de 13 kilos que hacía que la cara le llegara por debajo de la cintura. Una compleja intervención triple tras la que se encuentra plenamente recuperado.

Su neurofibromatosis de tipo 1, según ha explicado el cirujano en rueda de prensa, es "con diferencia" la más grande con la que se ha encontrado a lo largo de su carrera: "De cero a 10, era 11", ha ilustrado.

Tanto era así que, según ha relatado el médico, cuando Alí -que solo habla árabe- llegó a su consulta, "insistía en algo del cinturón". "Resultó que se abrochaba la cara con el cinturón para poder manejarla", ha explicado.

El propio Alí ha relatado cómo este tumor le había acompañado durante "casi toda" su vida: un "trozo de carne de 13 kilos" -ha dicho- que le "molestaba un montón" y le imposibilitaba dormir, acostarse de forma cómoda e incluso ver bien.

Ahora, el joven, de 30 años y origen marroquí, se encuentra completamente recuperado, tras ser operado hasta en tres ocasiones entre 2019 y octubre de este año en el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre. "Siento que soy otra persona, que tengo una vida como todos los demás, que puedo hacer una vida normal. Estoy en una situación muchísimo mejor, donde no hay comparación con mi pasado", ha subrayado, agradecido.

Una compleja intervención

La intervención, no obstante, revestía de una gran complejidad, ya que la enfermedad que sufre Alí implica además una deformidad esquelética y unos pulmones mucho más pequeños de lo habitual, con lo que "el manejo anestésico y de reanimación es más complicado y hay que dosificar las cirugías", según ha precisado el doctor Cavadas.

"No lo hemos dejado perfecto porque no se puede quitar más sin dejar una parálisis facial, y es lo máximo que se puede conseguir", ha detallado el especialista, que no obstante ha resaltado que su paciente ha pasado de una situación en la que "prácticamente no podía hacer vida normal" a otra en que "no solo la hace, sino que además posa tipo estrella del rock y creo que se ha echado ya dos novias".

Según ha detallado, la enfermedad genética que padece Alí "no tiene cura en este momento y el tratamiento es quirúrgico, quitar partes sin provocar lesiones significativas y dejar un aspecto lo mas simétrico posible". En su caso, "no tiene alguna de las complicaciones de las que acortan la vida, pero vivir con un aspecto no humano y no vivir viene a ser parecido. Su esperanza de vida va a ser normal pero su vida va a ser de calidad", ha señalado.

Preguntado sobre si hay peligro que le vuelva a crecer el tumor, Cavadas no lo ha descartado. "Podría crecer un poco porque es joven. Pero si fuera así, volveremos a operarlo", ha zanjado.