La Gran Vía de Madrid ha amanecido con las primeras barreras de seguridad peatonal, que empezaron a instalarse para ampliar a partir del próximo viernes, coincidiendo también con las Navidades, el espacio destinado a los peatones.
La instalación de estas vallas se hace en turnos de 23:00 a 7:00 horas, y durará cuatro noches, de modo que la ampliación estará disponible a partir de este viernes.
Según ha informado el Ayuntamiento, se instalarán 700 barreras en 1.400 metros lineales de barreras y se señalizará la Gran Vía con 5.400 metros cuadrados más para los peatones en total, y un carril bus taxi y un ciclocarril por cada sentido.
El operativo se ha dividido en tramos y cada noche se trabajará en uno de ellos, instalando las barreras de separación y las plataformas para garantizar la accesibilidad en las paradas de autobús, además de la señalización correspondiente.
La primera noche se trabajó en la acera de impares entre plaza de España y la red de San Luis. Esta noche se completará entre Red de San Luis y Alcalá en ambos sentidos. El miércoles se trabajará entre Hortaleza y Tudescos; dejando para la noche del jueves el tramo entre Tudescos y San Bernardo, y los últimos trabajos de señalización.