Tomás Gimeno, el padre que secuestró y presuntamente asesinó a sus hijas de seis y dos años Olivia y Anna, se despidió de su pareja con una carta y 6.200 euros en efectivo. Es una de las conclusiones del auto de la juez titular del Juzgado de primera instancia e instrucción nº3 de Güimar al que ha accedido laSexta y que detalla la tarde del 27 de abril en que desaparecieron.

El auto detalla paso a paso los últimos momentos de Tomás Gimeno junto a sus hijas. El hombre se despidió de su pareja de entonces con un "un estuche lapicero con cinta de embalar" que le entregó y pidió que no abriera hasta las once de esa noche. La mujer lo abrió en torno a las cinco de la tarde y comprobó que en su interior se encontraba la cantidad de dinero en efectivo y una carta de despedida.

Después de hacer entrega de dicho paquete, dice el auto, Gimeno llevó a Anna a casa de sus padres y a la mayor a clases de tenis, donde la niña de seis años permaneció hasta las 18:30. En ese periodo en que se encontraba solo, señala la jueza, Gimeno habría aprovechado para acercarse al puerto donde estaba su embarcación y comprobar que el barco funcionaba correctamente.

A las 18:30 recogió a Olivia y volvió a casa de sus padres, donde permaneció en torno a una hora, antes de despedirse y volver a su domicilio en Igueste de Candelaria. Fue allí, según la reconstrucción de la jueza, donde "Tomás dio muerte a sus hijas, envolviéndolas en toallas e introduciéndolas en bolsas de basura y éstas en bolsas de deporte".

Posteriormente, indica la juez de instrucción, se desplazó de nuevo a casa de sus padres: allí llegó sobre las 21:13 horas, trece minutos más tarde de la hora a la que tenía que haber devuelto a las niñas, y dejó "a escondidas a su perro, Oto, dos tarjetas de crédito con sus claves y dos juegos de llaves de su vehículo Alfa Romeo Giulia color negro".

"A las 21:27 horas Tomás (...) regresó hasta la Marina de Santa Cruz de Tenerife con el Audi A3 color blanco (...) abriéndole el vigilante de seguridad para que pudiera acceder al recinto vallado del puerto deportivo, estacionando delante del acceso al pantalán A, apeándose y portando aquella hora hasta las 21:36 horas, en tres viajes desde el vehículo a la embarcación Esquilón, distintos objetos, entre los que estaban las bolsas de deporte, en cuyo interior presuntamente se encontraban los cuerpos de sus hijas Olivia y Anna. Finalmente, a las 21:40 horas zarpó con la embarcación", escribe la juez.