Una simple fotografía ha bastado para capturar a uno de los pedófilos más buscados en España. En la imagen, se veía un elemento aparentemente inofensivo que acabó delatando al criminal: una ventana. A través de esa ventana podía verse parcialmente una calle que permitió a los agentes de la Policía localizar al pederasta.

Sin embargo, dar con él no ha sido tan fácil como puede parecer, y es que el detenido cuidaba mucho sus pasos, porque se dedicaba a grabar con el móvil a los niños mientras abusaba de ellos ocultando su rostro con sofisticadas herramientas tecnológicas para evitar ser reconocido.

Después, subía todo el contendio a diferentes canales de la 'Dark Web' utilizados por pedófilos de todo el mundo. Hasta el momento han conseguido identificar a seis víctimas con edades comprendidas entre los 3 y los 10 años, todas pertenecían a su entorno más cercano.

El depredador sexual llevaba actuando desde 2016. Ahora, la Policía investiga si hay más víctimas.