Los padres de una niña que podría estar entre lasmenores grabadas por su profesor mientras se cambiaban en el colegio Virgen de Europa, en Boadilla del Monte, denuncian que el centro no se ha puesto en contacto con las familias más allá de "comunicados genéricos" intentando "minimizar los hechos" e incluso "haciendo sentir culpabilidad" a las víctimas y sus familias.

Así lo trasladan en la denuncia que han presentado este viernes ante la Policía Nacional, a la que ha tenido acceso laSexta y en la que manifiestan la "firme sospecha" de que su hija "ha podido ser objeto de grabaciones de índole sexual".

De acuerdo con la denuncia, el profesor, investigado por pornografía infantila raíz de que una vecina hallara, el pasado mes de junio, una tarjeta de memoria con imágenes de menores en su interior, pidió en varias ocasiones a su hija -que entonces estaba en 5º de Primaria- y a varias de sus compañeras, "que llevaran ropa para cambiarse y simular hacer unas películas y hacer de modelos", como si fuera parte de una actividad de Artes Plásticas.

El presunto pedófilo, agrega la denuncia, les indicaba que se cambiaran en "cuartos o despachos utilizados exclusivamente" por él, "alegando para ello cualquier excusa como que el vestuario estaba lejos, era pequeño, tardaban mucho" o que "hacía frío". Además, llegó a pedir a las niñas "que llevaran un bañador para bañarse en una piscina del colegio y que se cambiaran", con la intención, según creen los padres, de que "se tuvieran que quitar toda la ropa y así grabarlas desnudas".

La actitud del colegio

Además, los padres de la menor hacen constar en su denuncia la respuesta que han recibido por parte del colegio: así, relatan que pidieron una reunión para pedir explicaciones, en la que la directora de Primaria y la directora pedagógica de la escuela les dijeron "no saber nada al respecto" y no poder ayudarles.

Cuando les preguntaron cómo era posible "que nadie en el centro sepa dónde se están cambiando las niñas" o las actividades que estaba realizando este profesor, les respondieron que "no tenían conocimiento alguno de ello" y reconocieron haber "cometido el error de dejarle actuar de esta manera sin supervisión dado que lleva muchos años en el colegio y es el hermano del director, así como uno de los dueños" y que además tenía "un carácter complicado".

Denuncian además que, a pesar de habérselo pedido, el colegio no informó a los padres de las niñas que pudieran estar afectadas, argumentando que "que no sabían que contarles y que no querían armar escándalo".

Concluyen incidiendo en que no han recibido "de manera personal" notificación alguna por parte del colegio, "más que comunicados genéricos (...) intentando minimizar los hechos e incluso haciendo sentir culpabilidad por parte de las familias afectadas y sus hijas", algo que califican como "de extrema gravedad". Reprochan también que ni el colegio ni el APA han denunciado los hechos, "incluso sin comunicarlo a inspección educativa hasta que se ha hecho público, semanas más tarde".

Ya el pasado martes, cinco de las familias afectadas denunciaron que el colegiono apartó al profesor de sus funciones tras conocer los hechos, como sostiene el centro. Además, esta misma semana este acusaba a algunas de las familias de pedir una "cuantiosa" cantidad económica a cambio de "cerrar el caso", algo que los padres niegan, afirmando que fue el propio colegio "quien ofreció un año de matrícula gratis a las niñas afectadas".