Cinco familias del colegio Virgen de Europa de Boadilla del Monte (Madrid) afectadas por las grabaciones pedófilas que está investigando el Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles han manifestado que "no es cierto que el centro haya apartado a AM de sus funciones" -el docente que presuntamente grabó a menores desnudas con una cámara oculta-, ni que el colegio haya actuado como las familias pidieron.

En un comunicado firmado por cinco de las siete familias afectadas por estos hechos al que ha tenido acceso Efe las familias condenan que el centro no ha cumplido en estos tres meses con las peticiones que les trasladaron en junio, ya que, entre otras cosas, pidieron la dimisión del director del centro, Enrique Maestu, "como máximo responsable y ante el evidente conflicto de interés existente", ya que es hermano del profesor investigado por estos hechos.

Desde que ayer se hizo pública esta investigación, el colegio ha insistido en que actuó en 24 horas tras conocer los hechos y apartó al docente de sus funciones de inmediato. No obstante, las familias han expresado que "no es cierto que el centro haya apartado a AM de sus funciones" y explican que "esta persona fue detenida y acordada medida cautelar de alejamiento del centro por el Juzgado Instructor de la causa", por lo que insisten en que no fue el propio centro quien tomó la decisión, si no la justicia y, según apuntan en declaraciones a Efe, el investigado "sigue tendiendo responsabilidades administrativas en el colegio".

El comunicado asegura que "en estos últimos tres meses el colegio no ha cedido a ninguna de las reivindicaciones exigidas por las familias afectadas" y enumeran las peticiones que hicieron a finales de junio, cuando la Guardia Civil las informó de los hechos.

Así, "en tanto no se conociera con más detalle el alcance de los hechos y responsabilidades", las familias exigieron al colegio la elaboración de un protocolo de actuación para que los hechos no pudieran repetirse nuevamente; la depuración de responsabilidades del equipo directivo ejecutivo y docente del colegio y la dimisión del director.

También pidieron en ese momento la elaboración de un "proyecto de sucesión profesional que comprometa la continuidad del proyecto formativo de cinco a diez años sin sus actuales gestores"; y la comunicación "interna y escueta" de los hechos a través de la plataforma del colegio y de la asociación de padres, con el fin de que todos los padres fueran conocedores de la gravedad de los hechos.

Además, estas cinco familias afectadas relatan que cuando pusieron lo ocurrido en conocimiento de la Asociación de Padres (APA) "para su personación en el procedimiento e investigación del alcance de lo sucedido, por motivos que desconocemos, han decidido apoyar al Centro educativo y a su Titular, en total confrontación de las reivindicaciones de los padres afectados".