De un lado, los representantes del Ayuntamiento y del otro, los vecinos de la Barceloneta. Pedían soluciones urgentes para el barrio, pero la reunión con la concejala, dicen, no ha servido para nada. “Solo han vendido humo”, explica uno de los vecinos de la Barceloneta.

En el encuentro, han pedido reiteradamente que se acabe con los pisos turísticos. El momento más tenso se produce cuando toma la palabra el trabajador de una de las agencias de alquiler para reivindicar el negocio que este tipo de turismo representa para la zona.

Los vecinos interrumpen y gritan que se vaya. “He perdido el trabajo porque a raíz de este tema los propietarios de los pisos a los que yo les hacía el mantenimiento han decidido cerrar. Y bueno, no soy solo yo, somos tres personas más en la empresa”, declara uno de los vecinos.

Un conflicto que sigue con más protestas vecinales. Esta tarde volverán a manifestarse para pedir que imágenes como turistas desnudos en los comercios, o improvisadas piscinas en mitad de la calle dejen de asociarse al barrio de la Barceloneta.