El cadáver de Marina, la joven de 20 años que desapareció el sábado tras ser arrastrada por la crecida del río Anoia. El cuerpo estaba a unos 11 kilómetros de donde desapareció. Los equipos de rescate han estado 36 horas trabajando sin parar y buscándola por tierra y por aire.

La joven desapareció el sábado por la tarde al ser arrastrada por la fuerte crecida del río cuando iba junto a su novio a una fiesta en un cámping cercano.

Sin embargo, la fatalidad hizo que el GPS les guiase por una ruta alternativa menos segura, que les llevó a un torrente fatal. Estuvieron varios minutos atrapados y llegaron incluso a avisar a los equipos de emergencia, pero al ver que en el coche cada vez entraba más agua decidieron salir. El joven de 19 años que viajaba con ella pudo salvarse y logró agarrarse a una rama hasta que llegaron los bomberos.