Jara no sabía que iba a ser madre hasta que dio a luz a Valeria: "Durante esos ocho meses no tuve ni barriga ni síntomas, es más hice vida normal", afirma. Fue durante el parto cuando descubrió que estaba esperando una hija. Su caso es lo que se denomina un 'embarazo críptico', en el que la mujer puede incluso tener pérdidas similares a la menstruación y no cambiar su aspecto físico.

"Una embarazada puede no engordar durante su embarazo y ser algo normal", comenta Andrea Gascón, médico obstétrica y ginecóloga, que también explica que en estos casos "la mujer minimiza los síntomas de manera subconsciente, incluso los síntomas físicos, como un método adaptativo al proceso de embarazo". La doctora señala que esto se produce "en un contexto difícil en el que el propio cuerpo esconde el embarazo para aumentar la propia supervivencia de la madre y el feto". Este año, el Hospital Sant Joan de Deu de Sant Boi atendió 1.250 partos, dos de ellos poco habituales.