El jamón que se hace con los cerdos ibéricos puros rubios es quizás el jamón más caro del mundo. Se llega a pagar 100 euros por 50 gramos y se vende por el momento sólo en Asia. Allí, se vuelven locos con este manjar.

José Simón, Socio Director Dehesa de los Monteros, explica qué hace a este producto una auténtica delicatessen. "Tiene una alta capacidad de retener grasa o filtrar el ácido oleico, lo cual repercute en un producto de mucha más calidad y mucho más sabor por la grasa", cuenta.

Los altos costes de producción y la calidad de este jamón elevan su precio. Como explica Simón, los cerdos tardan el doble en criarse que los cerdos ibéricos puros o 100% ibéricos normales y tienen unos costes de fabricación, como el engorde, del triple que los cerdos normales.

Todo nace en la serranía de Ronda, Málaga, donde viven plácidamente unos 200 ejemplares de una especie que se creía extinguida.

Los ganaderos que trabajan con esta especie no solo buscan la rentabilidad económica sino también conseguir que otros ganaderos se animen a criarlos, para lo que piden que se reconozca oficialmente la raza, porque si no existe, nadie se aventura a criarlos