La gran cantidad de agentes que le vigilan a su llegada al centro policial revela que no es un detenido más. Todo ocurre cuando el detenido abre la puerta a la policía, le preguntan si su madre está en casa, él duda, les dice que sí, que está dentro, pero no imaginaban cómo.

Lo primero que les llama la atención a los policías es que hay varios tápers, con trozos pequeños de carne, por diferentes habitaciones de la casa. Abren la nevera y encuentran varios más.Según los agentes, el joven les dice que son restos de su madre. Que la ha matado, descuartizado y que se la está comiendo él y su perro, al que ha estado alimentando con su carne.

Una vecina ha contado que el miércoles la vio por última vez: "La vi en la terraza el miércoles pero con la cabeza un poco agachada, y me saludó". Al día siguiente, este jueves, ya estaba muerta. El detenido está en los juzgados de Plaza de Castilla, declarando ante el juez. 26 años de edad y 12 antecedentes, la mayoría por maltratar a su madre, de 66.