Unas 7.000 personas al grito de "Ence fuera" protestan contra la prórroga de 60 años concedida a la fábrica de celulosa que Franco colocó en los años 50 en plena ría de Pontevedra. "60 años más contaminando nuestra ría y de forma unilateral por detrás con un gobierno en funciones" declara Paloma Casas, de la plataforma Paloma Casas.

Está situada a la entrada de la ría, donde más turistas se bañan en Galicia. "Está rozando la prevaricación, tiene abierto un expediente de caducidad, no se puede por ley prorrogar" afirma Antón Masa, presidente de la asociación pola Defensa da Ría.

Pero tanto la empresa como sus empleados celebran la noticia porque seguirá dando trabajo a casi 6.000 personas directa o indiretamente. Así lo confirma Ana Cedeira, presidenta del Comité de Oficinas Centrales y Forestal Ence, "mucha tranquilidad hacia un futuro que vemos con mucha esperanza, somos casi 400 trabajadores directos".

Por su parte, el alcalde de Ponteverdra, Miguel Anxo Lores, delcara que "el terreno es gratis, es un agravio comparativo con otros empresarios, a nadie se le regala el terreno. Esto es todo beneficio para los accionistas".

El lugar que en la actualidad ocupa Ence era hace 60 años parte de la ría de Pontevedra. Se rellenaron hasta 600.000 metros cuadrados de ría para construir la planta de celulosa."Esto era una zona de mar, llegaba el mar hasta donde estamos nosotros y esto se fue rellenando" declara María del Carmen Vázquez, patrona de la Cofradía de Lourizán.

María del Carmen y otros 300 mariscadores trabajan a diario respirando las emisiones de la planta. "Hacen lo que quieren, digas lo que digas" señala un mariscador.

También con los eucaliptos, que en Galicia se plantan casi para el uso exclusivo de esta fábrica. "Es una especie que favorece la proliferación de incendios", indica Iván Pérez, miembro de la Comunidad de Montes de Lourizán. Pero la empresa asegura que en los próximos 60 años su mayor preocupación será la lucha contra la contaminación.