Un interno grabó el caos que se vivió en la prisión de Réau, al sur de París durante la fuga de uno de los gangsters más famosos de Francia.

El reo se va en un helicóptero, junto a tres hombres fuertemente armados. Es el culmen de un elaborado y peliculero plan, que empezaba, muy temprano, cuando el comando armado robó el aparato y secuestró a un piloto de un pequeño aeródromo cercano a la cárcel.

Después le obligaron a 'posarlo' en un patio, el único sin techar del centro penitenciario, y llegaron hasta la sala de visitas, donde Rédoine Faïd, ladrón reincidente, esperaba con su hermano. A punta de pistola le liberaron.

Se alejaron volando unos 60 kilómetros y prendieron fuego al helicóptero para eliminar pruebas y continuar la huida por carretera. Primero en un turismo negro, que también abandonaron y quemaron, y luego en una furgoneta blanca.

Un plan que nada tiene que envidiar a los guiones de Hollywood. Fuente de inspiración confesa de un mediático gangster, que incluso se reivindicó como ladrón en un libro.

"Hace unos meses la prisión detectó unos drones sobrevolándola. Creemos que pudo estar relacionado", ha explicado la ministra de Justicia de Francia, Nicole Belloubet.

Lo ocurrido ha puesto en jaque a la Seguridad francesa, que admite errores "inaceptables" para el primer ministro. Porque, además de ladrón reincidente, Faid ya se fugó hace cinco años con explosivos escondidos en paquetes de pañuelos. Casi 3.000 gendarmes se han movilizado para dar caza a este delincuente.