Argentina vive momentos de conmoción desde el asesinato de Lucía Pérez el pasado 7 de octubre. Esta joven de 16 años fue víctima de un terrible crimen que ha movilizado a la opinión pública del país, y que hace saltar las alarmas de la situación insoportable por abusos a menores en América latina.

Lucía Pérez tenía 16 años y era residente en Mar de Plata, Buenos Aires. El pasado 7 de octubre, un joven de 23 años, identificado como Matías Gabriel Farías y que ya ha sido detenido, se acercó hasta la víctima a la salida de su colegio, y tras una conversación, la invitó a pasar la tarde siguiente en su casa.

"Fue sometida a una agresión sexual inhumana"

Al acudir al domicilio, Lucía se encontró también con una tercera persona, Juan Pablo Offidani, de 41 años y que también ha sido detenido. Además, una tercera persona de 61 años también ha sido detenida, y se cree que pudo ayudar a lavar y vestir el cuerpo de la víctima.

En la casa, estos dos detenidos obligaron a consumir grandes cantidades de cocaína y marihuana a la menor, que según la fiscal a cargo del caso, María Isabel Sánchez, "fue sometida a una agresión sexual inhumana".

Cuando Lucía cayó inconsciente, uno de los detenidos comenzó a abusar sexualmente de la menor, utilizando "un objeto romo, que podría ser un palo largo", según explica la fiscal. La menor sufrió entonces un shock cardíaco similar al que sufre una persona bajo tortura extrema.

Al descubrir que Lucía había muerto, los agresores la limpiaron y la vistieron intentando borrar las huellas del crimen y dejarla en un hospital de Mar de Plata, donde los médicos no pudieron reanimarla. La autopsia revela que la adolescente falleció producto del "excesivo dolor" que sufrió como resultado de la agresión de empalamiento, y pese a que los agresores se dieron a la fuga, finalmente fueron detenidos.