La Junta de Castilla y León ha declarado dos nuevos brotes de COVID-19 en las zonas básicas de salud de Villaobispo, en la capital leonesa, y en Astorga. Según fuentes de estos centros, hay más de 100 contagiados, que habían recibido ya la primera dosis de la vacuna.

El brote que afecta al centro de la capital registra 66 positivos por coronavirus (50 residentes y 16 trabajadores), mientras que el centro de Astorga tiene 37 positivos (31 residentes y 6 trabajadores), según informaba la Junta este martes a través de un comunicado. De hecho, los responsables del seguimiento de la residencia de la zona de Eras de Renueva indican, en unas declaraciones recogidas por el diario León Noticias, que se trata de un brote "importante" que afecta a una gran parte de los residentes. Además, ha obligado a tomar nuevas medidas de contención interna.

Tanto los residentes como el personal de ambos centros habían sido vacunados el 30 de diciembre. Aun así, como recuerdan las autoridades de la Junta, la vacuna Pfizer logra la inmunidad pasados unos siete días después de la segunda dosis.

En este sentido, ambos centros están manteniendo las medidas de seguridad recomendadas, ante el riesgo de seguir aumentando los contagios. Asimismo, desde la Junta de Castilla y León se insiste en apelar a la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos, extremando las medidas básicas de distancia social, higiene de manos y uso obligatorio de la mascarilla para evitar la propagación del virus, con independencia de haber comenzado con la primera dosis de la vacuna.