El Servei Català de Trànsit y la DGT han propuesto suspender el permiso de conducir a todos aquellos que estén bajo tratamiento médico. Solicitan a los médicos que les avisen de que usuarios toman fármacos que alteran los reflejos y así se pueda hacer una suspensión temporal de su carnet. El problema es que esa información puede violar el sistema de protección de datos.

Manuel Garrido es camionero y tuvo un infarto hace cuatro años, por ello  sabe que después de su reconocimiento médico la renovación de su carnet de conducir profesional solo tendrá vigencia por un año en vez de por cinco. "Yo lo que quiero es estar seguro en la carretera, me juego la vida yo y jugamos con la de los demás", ha declarado.

En cambio, los doctores responsables saben que demasiadas ocasiones los conductores prefieren mentir para evitar trámites cada año. Emilio Zahonero, Delegado en Cataluña de la Asociación Española de Centros de Reconocimientos Médicos, ha confesado: "Nos tenemos que fiar de la palabra del que va a renovar".

Para luchar contra este fraude que perjudica seriamente la salud, el Servei Catala de Transit y la DGT proponen que los centros médicos puedan acceder a los historiales de los conductores, o que los propios médicos informen de qué conductores sufren alguna enfermedad o toman algún medicamento que les incapacite o dificulte la conducción, para, si es necesario, retirar temporalmente el permiso de conducir.

Pero ello vulneraría el sistema de protección de datos. Juan Jesús Molina, abogado de Trafico Ayuda ha propuesto: "los médicos de cabecera podrían emitir certificados que detallaran las enfermedades de los conductores, tanto físicas como psicológicas".

Estas medidas ayudarían a reducir en un 10% los accidentes de tráfico vinculados al consumo de medicamentos.