Los Mossos d'Esquadra han detenido a las cinco personas tres hombres y dos mujeres, que empotraron un coche un centro comercial de Sant Boi de Llobregat, cuando intentaban escapar después de que les sorprendiesen intentando robar varios aparatos electrónicos.

La policía catalana ha detallado en un comunicado que los detenidos son miembros de la misma familia y que se les achaca la presunta comisión de los delitos de robo con violencia, lesiones, daños y desórdenes públicos.

El suceso, que tuvo lugar en la calle Albaredes de Sant Boi, se ha resolvido con 12 heridos leves por contusiones y cuadros de ansiedad, cuatro de los cuales tuvieron que recibir atención hospitalaria: un niño en el Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat y los otros tres, en el de Sant Boi. 

El vigilante de seguridad que se encontraba realizando tareas de vigilancia del establecimiento el día que se produjo el intento de robo, observó a un grupo de cinco personas en actitud sospechosa en la sección de aparatos electrónicos. El vigilante observó cómo inutilizaban el sistema de alarmas de varios objetos, en concreto de ordenadores portátiles y tablets. Cuando decidieron pasar la línea de caja sin pagar el importe de los artículos sustraídos, los vigilantes de seguridad del centro requirieron su atención.

El grupo se negó a acompañar a los vigilantes para devolver los artículos y los empezaron a increpar de manera agresiva mientras se desplazaban hacia la puerta para intentar huir. Mientras los vigilantes de seguridad y dos agentes del cuerpo de la Guardia Civil fuera de servicio ayudaban a retener a los autores del hurto, uno de ellos salió deprisa del centro hacia la calle mientras el resto agredían a uno de los vigilantes dándole puñetazos y patadas hasta que cayó al suelo. 

De repente, se oyó un fuerte golpe y mucho ruido de vidrios rotos, y los vigilantes de seguridad vieron cómo un vehículo se empotraba a las puertas de acceso del centro y accedía hasta el interior del recinto. Los vigilantes escucharon a uno de los autores cómo le pedía a otro que sacase una pistola, pero finalmente este hecho no sucedió y huyeron del lugar con el vehículo que acababan de empotrar. 

Agentes de la Unidad de Investigación de Sant Boi de Llobregat iniciaron la investigación, que culminó con la detención de cinco personas. Cuatro de los detenidos acumulan un total de 36 antecedentes. Todos pasaron a disposición judicial, y el juez de guardia de Sant Boi ha decretado su libertad con cargos.