La detección se produjo en un control de documentación del puerto de Almería. Los agentes interceptaron un coche en el que viajaba una pareja de nacionalidad húngara con su hijo, de corta edad.

Durante la identificación de los ocupantes del vehículo, los policías percibieron un "fuerte olor a pintura y disolvente", lo que les llevó a realizar un registro del vehículo durante el que detectaron un parche pegado con silicona en el paso de rueda derecho trasero.

Una vez trasladado el coche a la comisaría, se llevó a cabo una búsqueda "más exhaustiva" en el interior del vehículo y, al levantar el parche, los agentes localizaron varios paquetes de hachís, por lo que decidieron desmontar el turismo, para lo cual tuvieron que cortar con los medios adecuados los pasos de rueda y la parte baja de los asientos traseros.

Una vez desguazado el coche descubrieron entre los dos huecos del paso de ruedas y bajo los asientos traseros del turismo 153 paquetes de hachís con un peso total de aproximadamente 60 kilos.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada de Policía Judicial con la colaboración de agentes pertenecientes al área de automoción de la Comisaría Provincial de Almería.