Detenido en Cullera, Valencia, el fugitivo más buscado por las autoridades de Polonia. Se trata de un multimillonario sobre el que pesaba una orden europea de detención.

Huyó de su país tras ser condenado por realizar escuchas y grabaciones ilegales para obtener información confidencial. Los agentes han tenido que calmarle al llegar a su casa, había amenazado con lanzarse al vacío desde una novena planta.

La investigación se enmarca en la llamada operación 'Record', que comenzó el pasado día 1 de abril, cuando las autoridades polacas emitieron una orden europea de detención por delitos contra el orden público y la seguridad del Estado. Los agentes emprendieron las pesquisas para localizar al mismo en estrecha colaboración con la Policía polaca, según han informado las fuerzas de seguridad en un comunicado.

La televisión pública polaca, 'TVP', se ha hecho eco de la detención y ha identificado al arrestado como Marek Falenta. Asimismo, la policía polaca, en un tuit en su cuenta oficial, ha agradecido el "sólido trabajo" y la "muy buena cooperación internacional" llevada a cabo en el operativo.

Se trata de un multimillonario polaco que comenzó su carrera profesional con 22 años y se convirtió en un especialista en inversión. Es propietario de numerosos inmuebles en Polonia y en 2013 ocupó el número 67 en la lista de Wprost (Top100 fortunas polacas).

Durante 2013 y 2014 realizó escuchas y grabaciones ilegales en las zonas VIP de un restaurante en Varsovia con el fin de obtener información confidencial, hecho por el que fue juzgado y condenado. Huyó entonces para evitar la cárcel, ha detallado la Policía Nacional.

Los investigadores consiguieron hallar el rastro del fugitivo en la provincia de Valencia. Un dispositivo formado por policías españoles y polacos permitió localizarlo en un piso de lujo en Cullera, donde residía discretamente en compañía de su pareja.

Cuando los policías se personaron en la vivienda, la pareja del fugitivo pidió a los agentes que entrasen urgentemente en la casa, ya que el sospechoso, al percatarse de la presencia policial, amenazaba con saltar al vacío desde el balcón de la novena planta. Los policías trataron de calmarle y activaron el protocolo del negociador. Finalmente, lograron convencerle para que depusiera su actitud y lo detuvieron sin más incidentes.