La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a un fugitivo sueco a quien las autoridades de ese país consideraban objetivo prioritario, acusado de dos asesinatos, pertenencia a organización criminal y blanqueo.
El Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional inició las investigaciones para dar con el fugitivo en abril de 2019 en Madrid y, tras constatar que había residido un tiempo en la localidad de Las Rozas (Madrid) bajo una identidad falsa, dieron finalmente con su nueva dirección en Barcelona.
Según ha informado la Policía Nacional, sobre el detenido pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega de las autoridades suecas y, ante su potencial peligrosidad, en su detención participaron miembros de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de la Policía Nacional en una operación "rápida y efectiva que no permitió reacción alguna por parte del fugitivo".
El primero de los homicidios que se le imputan ocurrió en marzo de 2017, cuando mató a una persona en la ciudad sueca de Malmö, a quien él y un acompañante dispararon varias veces en la cabeza y en el cuerpo.
En febrero del año siguiente, se vio envuelto asimismo en otro suceso similar, cuando asesinó, junto a otros delincuentes, a una persona, aunque en realidad el objetivo era otra que logró finalmente salvar la vida.
Por esos dos homicidios y por el otro en grado de tentativa se enfrenta a una pena de cadena perpetua, revisable una vez haya cumplido los 20 años de condena.
La Policía sueca le relaciona también con una estafa que tuvo lugar en octubre de 2017, cuando una empresa transfirió a la cuenta de otra unos 6,6 millones de coronas suecas inducida por un engaño.
Al día siguiente de esa operación, el fugitivo recibió en una cuenta bancaria de una entidad de Dubái 500.000 coronas procedentes de la empresa que se benefició de la estafa, delito por el que se enfrenta a otros seis años de prisión.