Las precipitaciones han ayudado en las labores de extinción del incendio que traspasó en la madrugada del lunes el perímetro del Campo de Tiro del Teleno en Boisán, León, aunque sigue siendo necesario el trabajo de las cuadrillas terrestres, según ha informado la Junta de Castilla y León.

Los técnicos han vuelto a confirmar que no hay riesgo inminente para la población, pero se mantiene el nivel 2 de peligrosidad (en una escala de cero a tres) debido a que las llamas se dirigían hacia la localidad de Filiel, que es donde se están concentrando los esfuerzos por tener una orografía que complica los trabajos de remate de extinción de las llamas.

La extinción también se ha centrado de manera prioritaria en la zona de Boisán, ubicación en la que las llamas han perdido fuerza en las últimas horas, por lo que finalmente se descartó el desalojo de la población. Los medios de extinción también se han desplegado en la zona oeste, donde se ha realizado un cortafuego. Asimismo, durante la jornada se han ensanchando los cortafuegos en toda la zona norte, que se han repasado con maquinaria para limpiar las pistas y permitir el acceso de las autobombas.

También este lunes se ha trasladado el Puesto de Mando Avanzado, que se encontraba en el lugar de otro incendio declarado el sábado en Igüeña, también en León, al de Lucillo, y se ha incorporado la Unidad Militar de Emergencias (UME) a las tareas de extinción para las que ha trasladado hasta el lugar a 126 militares y 49 vehículos.

El incendio, provocado por un rayo el pasado día 23 en el interior del Campo de Tiro del Teleno se ha visto condicionado por esta ubicación, ya que se localiza en una zona de caídas de proyectiles donde no pueden entrar los medios de extinción ante el peligro de deflagración de proyectiles sin estallar.

En el operativo de extinción y junto a la UME están trabajando numerosas cuadrillas de tierra, brigadas helitransportadas del Ministerio y de la Junta y autobombas una vez que las llamas sobrepasaron el límite de la zona militar.