700 inmigrantes desaparecidos en un naufragio frente a las costas de Libia, podría ser la peor tragedia migratoria en el Mediterráneo porque se teme que muchos podrían haber muerto. Un buque mercante portugués ha recuperado 24 cadáveres y ha rescatado a 28 supervivientes que cuentan que en el barco iban centenares de personas completamente hacinadas. Helicópteros y barcos de Italia, Malta y de la Unión Europea trabajan en la zona. Desde ACNUR hablan de "hecatombe" y Mariano Rajoy pide una actuación urgente de Europa.