Hacinados en los pasillos de urgencias. Es el tratamiento que el hospital Santa Lucía da estos días a sus pacientes ante la saturación que padece. En muchos casos, tras seis horas de espera. "Tengo una amiga que lleva dos días ahí en el pasillo", asegura un vecino.

Lo peor de todo es que esto no es nuevo. Leandro Sánchez, miembro de la plataforma 'Salvemos el Rosell' cuenta cómo en mayo ya había camas en los pasillos. "Estaban los pacientes en sillones y los familiares aguantaban sus goteros con la mano", afirma.

Con apenas dos años de funcionamiento, el hospital ya colocaba a los pacientes en los pasillos y sin  intimidad. Desde el hospital dicen que no es algo coyuntural, sino algo puntual y que los pacientes en menos de 24 horas son trasladados a planta. Los vecinos piensan que se debe al desmantelamiento del segundo hospital de la ciudad, el Rosell.  Es una consecuencia más de los recortes en Sanidad.