Por el riesgo que supone para su salud
Denuncia pionera en Europa: los vecinos de As Conchas demandan a la Xunta de Galicia por la contaminación de su embalse
El contexto Los vecinos del pequeño pueblo gallego, que llevan años sufriendo los efectos de las macrogranjas en sus aguas, han demostrado que está suponiendo un riesgo para su salud.

Resumen IA supervisado
Pablo y Mercedes residen al pie del embalse de As Conchas, en Ourense, y describen un entorno insalubre debido a la contaminación del agua, que presenta un color verdoso y un fuerte olor a "huevos podridos". La situación es tan grave que abrir las ventanas o consumir agua de los pozos resulta peligroso. Ante esto, han interpuesto una demanda pionera en Europa contra la Xunta de Galicia por violar sus derechos fundamentales. Blanca Ruibal, de Amigas de la Tierra, critica la degradación de su calidad de vida, exacerbada por la proliferación de macrogranjas, que albergan casi dos millones de cabezas de ganado en una comarca de solo 20.000 habitantes.
* Resumen supervisado por periodistas.
Pablo y Mercedes viven desde hace años al pie del embalse de As Conchas, en Ourense, y han visto en primera persona cómo se ha ido convirtiendo en un entorno totalmente insalubre. "Vivimos como si estuviésemos dentro de un vertedero, de una cloaca", denuncia Mercedes.
Las aguas están cargadas de elementos contaminantes que dejan un color verdoso, y el simple hecho de pensar beber agua de los pozos o abrir las ventanas es una temeridad. Pablo expresa al respecto que el olor es como "el de huevos podridos, multiplicado por 200 o 300". "No puedes abrir las ventanas", lamenta.
Ante esta situación, han presentado una demanda pionera en Europa contra la Xunta de Galicia por vulnerar sus derechos fundamentales. En este sentido, Blanca Ruibal, coordinadora de Amigas de la Tierra, critica que "la calidad de vida de estas personas ha ido empeorando año tras año". "Reclamamos a la Xunta y a las administraciones competentes que se hagan cargo de esta situación", afirma Ruibal.
Las macrogranjas han cercado el entorno hasta niveles insostenibles. De hecho, en 2023 se calculó que había casi dos millones de cabezas de ganado en una comarca que apenas tiene 20.000 habitantes. "Nosotros vivimos en un pequeño pueblo, pero aunque sea pequeño, queremos la calidad de vida que teníamos antes y que ahora no tenemos", expresa Pablo. Los vecinos aseguran que su situación actual es totalmente insostenible.