El juez le deja en
libertad después de que la víctima ingresara en un centro de protección a
petición propia y, por tanto, "hayan cesado las circunstancias que
llevaron a su arresto". Según ha informado en un comunicado el Tribunal
Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, ninguna de las acusaciones
solicitó otra medida cautelar más severa para el detenido, que queda
investigado en una causa abierta por un delito de maltrato habitual y otro de
agresión sexual.
El hombre, de 36 años,
fue detenido el pasado domingo, según la Jefatura Superior de Policía, por
presuntamente haber tenido aislada en una habitación a su esposa sin
proporcionarle apenas comida y prohibirle salir de casa, a la que también
obligó a realizar actos sexuales que ella no deseaba.
Al no conseguirlo,
supuestamente la golpeó con puñetazos por todo el cuerpo. La víctima, que
apenas sabía español, acudió en pijama a un establecimiento público del Marítim
desde donde se avisó a la Policía.
En su auto, el
magistrado prohíbe al presunto agresor acercarse a su pareja a menos de 300
metros y comunicarse con ella por ninguna vía mientras dure la investigación.
Esta medida de protección, a la que no se opuso ni el investigado ni su
abogado, pretende, según consta en la resolución judicial, "evitar una
escalada en la violencia y nuevos episodios de amenazas o malos tratos".
El juez ha dado
instrucciones a la Policía Nacional indicándole las medidas que ha de adoptar
para garantizar la efectividad de la protección acordada. Además, se ha
comunicado la situación de la denunciante al Colegio de Abogados de Valencia
para que le proporcione asistencia jurídica y a la Oficina de Ayuda a las
Víctimas de la Generalitat Valenciana para que le preste asistencia psicológica
y social.
La denuncia, que
inicialmente se iba a resolver en un juicio rápido por un presunto delito de
maltrato, se tramitará finalmente como procedimiento ordinario para practicar
diligencias encaminadas a esclarecer si hubo agresión sexual, como relata la
víctima.
Ante la
"inexistencia" de lesiones físicas evidentes ni de parte médico que
sirva de soporte a las acusaciones por agresión, el Juzgado ha pedido que los
forenses valoren a la víctima y ha citado a declarar a varios testigos.