Una mujer ugandesa de 37 años ha sido declarada culpable de producir una mutilación genital a su hija de tres años de edad. La madre, que defiende que un metal se cayó en las partes íntimas de su hija cuando estaba sin ropa interior, llevó al Hospital Whipps Croos a la niña debido a las grandes cantidades de sangre que estaba perdiendo.

La madre de la menor y su pareja han negado la acusación y, aunque el hombre, de 43 años, ha sido absuelto, la mujer ha sido condenada después de que la policía encontrara evidencias de haber efectuado rituales en su domicilio: hallaron dos lenguas de vaca atadas con un cuchillo sin filo, según ha informado 'BBC'.

Los agentes también han determinado que existía indefesión por parte de la menor, que además estaba "entrenada" para mentir a la policía sobre los actos de su madre.

Se trata de la primera persona condenada por un delito de mutilación genital femenina en Reino Unido, después de que otros tres casos más hayan acabado absolviéndose. En el país anglosajón, las penas por este tipo de delitos pueden ascender hasta los 14 años de cárcel.