Decenas de trabajadoras de limpieza en Galicia se manifiestan por sus precarias condiciones laborales

Las trabajadoras de la limpieza en A Coruña han alzado sus fregonas amarillas para denunciar las precarias condiciones laborales que tienen desde que acabó el convenio hace dos años, tras el cual no han obtenido ni una subida de sueldo ni siquiera contando la inflación.

"Limpiamos en institutos, centros de salud... Cuando alguien entra en un sitio y se ve limpio, no es alguien invisible, somos nosotras", reivindica María Jesús García Pérez, limpiadora.

El salario base de la que trabaja una jornada completa es de 1.075 euros, un salario ya de por sí muy bajo, pero lo más habitual es trabajar por horas, con contrato parcial y variando las empresas. Pero lo habitual es trabajar por horas. Contrato parcial y en varias empresas, como le ocurre a Teresa Roca. "Empiezo a las 8 de la mañana, que tengo un centro y por la tarde tengo cuatro", explica. Ahora bien, los desplazamientos de una punta a otra de la ciudad se los tiene que costear por su cuenta.

Según los datos del sector, el 90% de las limpiadoras son mujeres, como Yolanda Seijas, que limpia edificios de oficinas: "Es más fácil que sí llegue un hombre a conseguir un puesto de especialista". Un trabajo que les deja secuelas: "Los brazos, los hombros, tendones, el manguito rotador, varios tendones rotos... pero tienes que venir a trabajar así".

Por todo ello, reclaman un salario más justo y que se adapte a la inflación, pero la patronal estatal ha bloqueado el acuerdo. "Es la que no quiere firmar diciendo que les es imposible, que es inviable aceptar esa subida", desvela María Jesús García Pérez.

Ahora bien, sin acuerdo, han anunciado que harán más movilizaciones para seguir reclamando unas condiciones justas de trabajo.