Cuatro guardias civiles han resultado heridos al interceptar y auxiliar una patera que se dirigía a Melilla y en la que viajaban treinta inmigrantes, entre ellos cuatro mujeres, quienes se mostraron "muy violentos", lanzando piedras y golpeando con palos a los agentes.
Según informa la Delegación del Gobierno en una nota, la embarcación fue avistada por el servicio de impermeabilización fronteriza de la Guardia Civil cuando se dirigía hacia Melilla desde aguas marroquíes. Inmediatamente se activó el protocolo de auxilio y rescate en el mar, partiendo una embarcación del Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas que logró dar alcance a la patera.
Tras ser interceptada la embarcación, los inmigrantes recibieron a los guardias civiles "con actitud muy violenta, golpeando con palos y lanzando piedras y otros objetos". Otras dos lanchas del GEAS se desplazaron al lugar donde permanecieron hasta que, una hora después, los inmigrantes cesaron en su actitud tras comprobar que los agentes no permitirían su avance hacia aguas melillenses.
Tras auxiliar y comprobar el buen estado de los inmigrantes, y en virtud del protocolo de actuación en el mar, dos embarcaciones de la Marina de Marruecos se hicieron cargo de ellos. Tres de los agentes heridos son miembros del GEAS, mientras que el cuarto pertenece a la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) que se encuentra en la ciudad reforzando las labores del control de la inmigración irregular.
Las heridas sufridas son de carácter leve, aunque uno de ellos tuvo que ser atendido en el Hospital Comarcal de Melilla tras recibir un fuerte golpe en la zona cervical. El delegado del gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha reiterado su apoyo y solidaridad con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialmente a los guardias civiles que han resultado heridos en el desempeño de su labor de rescate y vigilancia de las fronteras.
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