Desde que se originó a causa de un rayo, decenas de medios aéreos y centenares de efectivos terrestres han trabajado en su extinción, muchas veces dificultada por las altas temperaturas y los cambios de viento.

Alrededor de 2.600 personas tuvieron que ser desalojadas a consecuencia del incendio, que llegó a afectar a alrededor de cuarenta casas de varias urbanizaciones del término de Gandía y muchas de ellas ya han regresado a sus viviendas.

Tras el control del fuego habrá que esperar a su extinción para valorar los daños materiales y en la fauna y flora que ha provocado el incendio.