Desde primera hora se ha incorporado un helicóptero de la Comunidad Valenciana, después de la solicitud de ayuda cursada por el Gobierno de Aragón. Los trabajos a lo largo de la noche se han centrado en la protección de los cascos urbanos afectados por la cercanía del fuego y en la contención del perímetro del incendio, labores que han continuado esta mañana, sobre todo con los medios aéreos desplegados.

El fuego tenía a primera hora de la mañana dos flancos y una cabeza de incendio, todos ellos activos. El derecho es por el momento el más peligroso, al afectar a una masa forestal más densa, en su mayor parte pino carrasco, mientras que el izquierdo es el que afecta a más superficie agrícola y se centra en las cercanías de Biota.

Debido al incendio ha sido necesario cortar al tráfico en la A-1204, en dirección a Luesia, y la circulación se ha desviado por dos pasos alternativos a través de la 1202 y 1203. Respecto a las personas desalojadas ayer, en torno a 1.500 y 26 residentes de dos residencias de ancianos, los vecinos de Farasdués y de Biota están volviendo ya a sus domicilios.

En las labores de extinción trabajan ocho cuadrillas helitransportadas, trece terrestres, 27 agentes de protección de la naturaleza, tres Brigadas de Rápida Intervención Forestal (BRIF) que trabajan con nueve autobombas y cuatro máquinas pesadas.

Se han sumado catorce dotaciones de bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, veinticinco voluntarios de Protección Civil, agentes de la Guardia Civil y Cruz Roja, técnicos del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y de Protección Civil, el Puesto de mando Avanzado, un vehículo de transmisiones y una dotación de bomberos de la Comunidad Foral de Navarra.

A estos efectivos se suma el trabajo desarrollado por responsables municipales y comarcales, y de vecinos y voluntarios de los términos afectados.