El médico, de 54 años, fue golpeado en la cabeza con una barra de hierro por un hombre de 29 años que presentaba síntomas de haber ingerido alcohol y drogas y que, con anterioridad, había agredido a su padre, motivo por el cual el médico había ido al domicilio para atenderlo.
El padre también permanece ingresado en el hospital toledano, han señalado las mismas fuentes. A las dos de esta tarde la Junta de Personal del Área 1 de Toledo ha convocado en el hospital Virgen de la Salud una concentración en señal de repulsa por esta grave agresión y en solidaridad con las víctimas.
Por su parte, la asociación de Personal Estatutario Atención Continuada de Castilla-La Mancha ha pedido mejorar la seguridad de los médicos y enfermeros de los puntos de atención continuada que atienden urgencias.
La asociación PEAC, que representa a médicos y enfermeros que prestan sus servicios en la franja horaria que no puede ser cubierta por los profesionales ordinarios del equipo de Atención Primaria, ha manifestado su repulsa por la agresión. Ha señalado que el personal médico y de enfermería que realiza guardias de presencia física en los puntos de atención continuada de los centros de salud y atienden muchas veces en primer lugar los avisos urgentes y emergencias extrahospitalarias, están "desprotegidos ante hechos y actuaciones de este tipo".
En la "inmensa mayoría de los puntos de atención continuada no existe personal de seguridad", ha lamentado la asociación, que ha añadido, en un comunicado, que en ocasiones existe descoordinación y no se movilizan adecuadamente las fuerzas del orden y los servicios sanitarios en los avisos domiciliarios en los que se haya vislumbrado que hay una situación de agresividad.
Además, han continuado, las condiciones de trabajo "no ayudan, por un modelo de atención primaria donde las listas de espera se han vuelto crónicas con la consiguiente saturación de los servicios de urgencias".